Virus de acción directa: cómo funciona y cómo protegerte

Con aproximadamente 560,000 nuevas detecciones de malware cada día, es importante saber cómo funcionan los virus informáticos y cómo protegerte de ellos. Una clase común de malware es el virus de acción directa. Obtén más información sobre los síntomas de infección, la protección antivirus y las medidas de seguridad para evitar esta amenaza de ciberseguridad en tu computadora y red.

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Cómo funciona un virus de acción directa

Los virus informáticos se adjuntan a muchos archivos diferentes para diversos propósitos. A diferencia de otras formas de malware, como los gusanos, los virus requieren un programa o archivo para infectar. Los gusanos informáticos son programas independientes que residen en la memoria de la computadora y pueden compartirse fácilmente a través de una red. Por otro lado, los virus se incrustan en archivos específicos antes de autorreplicarse y difundir su código por una computadora o toda la red.

Un virus de acción directa se adjunta a un archivo ejecutable. Lo más común es que esto signifique un archivo COM o EXE, utilizado para ejecución o comando. Sin embargo, en otros casos, este tipo de virus podría adjuntarse a archivos BAT, SYS, OBJ, PRG u otros. En algunos casos, incluso el archivo en lenguaje C de un sistema podría estar infectado.

Una vez que un dispositivo se infecta, el proceso de infección puede variar dependiendo de si se trata de un virus residente o no residente. Compara estos dos tipos para entender qué ocurre y obtener más información sobre las medidas preventivas.

Ejemplos de virus residentes y no residentes

Un virus residente se almacena en la memoria de tu computadora. Ya sea que estén ocultos o claramente visibles, estos tipos de malware son infectadores de archivos que funcionan incluso si no ejecutas un comando en particular. Residen en la memoria de tu computadora y pueden activarse independientemente de los archivos que ejecutes.

Los virus no residentes necesitan un comando para funcionar. A menos que un virus se haya adherido a los comandos de inicio, reinicio o apagado del dispositivo, normalmente se puede detener el virus siguiendo estos procedimientos. Por lo general, los virus no residentes, como los virus de acción directa, son más fáciles de eliminar, aunque aún pueden causar daños significativos o inconvenientes importantes. Por eso es importante comprender los síntomas de un ataque y las formas de evitarlo.

Síntomas de un ataque de virus de acción directa

Si bien un virus residente se considera más dañino que un virus no residente, ambos pueden interrumpir las operaciones normales y propagarse a otros dispositivos en la misma red. Los síntomas específicos de un virus de acción directa pueden variar, pero aquí se presentan algunos comunes.

  • Ventanas emergentes inesperadas: un virus de acción directa puede contener software publicitario que hace que aparezcan anuncios no deseados mientras usas tu dispositivo. Algunas de estas ventanas emergentes solo aparecen mientras navegas por Internet, mientras que otras aparecen mientras utilizas otras aplicaciones.
  • Archivos faltantes o dañados: debido a que estos virus se adjuntan a los archivos de ejecución, pueden alterar o eliminar archivos durante la ejecución. Esto puede provocar que un programa que de otro modo sería legítimo ya no funcione.
  • Búsqueda web redirigida: una forma en que un virus no residente, como un virus de acción directa, puede afectar tu computadora es a través de sitios web redirigidos. Si crees que no estás siendo dirigido al sitio web en el que hiciste clic, o si encuentras señales de advertencia en los sitios web que visitas, es posible que hayas experimentado una infección de acción directa.

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Objetivos de un virus de acción directa

Objetivos de un virus de acción directa
Objetivos de un virus de acción directa

¿Por qué un hacker utiliza un virus de acción directa? Al igual que otros ataques de malware, este ciberataque tiene muchos objetivos diferentes. Los más comunes incluyen el robo de datos personales, la interrupción de la actividad de la red y la eliminación de archivos. Un virus no residente puede lograr estos objetivos incluso sin incrustarse en la memoria de tu computadora.

  • Robar datos: un objetivo común de los virus informáticos es tomar datos personales. Esto puede usarse como rescate, lo que se llama ransomware, o para otros delitos. El robo de identidad es un delito grave que un pirata informático puede cometer y que puede llevar mucho tiempo y ser costoso de solucionar.
  • Interrumpir actividad: archivos corruptos, sitios web redirigidos y otros problemas interrumpen la actividad de la computadora y la red. Estas estrategias de infección por virus de acción directa dificultan continuar con tu trabajo de manera normal.
  • Borrar archivos: otros virus simplemente desean eliminar archivos y programas. Ya sea que los eliminen o los dañen, los archivos son inaccesibles hasta que se elimine el virus que envió un pirata informático. En algunos casos, los archivos pueden sufrir daños permanentes.

Cómo prevenir una infección de acción directa

Existen varias medidas clave de prevención de ciberseguridad que debes tomar para evitar una infección de acción directa. Un virus no residente suele ser más fácil de eliminar que uno residente, por lo que no debes preocuparte permanentemente por este tipo de infección en tu computadora o red.

  • Evita archivos sospechosos: Abrir un archivo o ejecutar un programa infectado son las únicas formas en que un virus de acción directa puede ejecutarse y autorreplicarse. Por este motivo, es importante tener cuidado al descargar archivos o hacer clic en enlaces. El software antivirus más reciente puede ayudarte a detectar archivos sospechosos.

Eliminar un virus de acción directa

La eliminación puede ser la mejor opción si ya es demasiado tarde para la prevención de virus informáticos. En comparación con los virus residentes, estas infecciones directas son relativamente fáciles de eliminar de un dispositivo siguiendo uno o ambos de los siguientes pasos de ciberseguridad.

  • Reinicia tu computadora: En muchos casos, reiniciar tu computadora puede eliminar un virus de acción directa. Este tipo de infección requiere la ejecución de un archivo ejecutable, por lo que, si no se ejecutan los archivos infectados, el ataque se detendrá en seco.

Preguntas frecuentes

¿Cómo funciona el virus de acción directa?

Un virus de acción directa es una forma de malware que se autorreplica y se adjunta a un archivo ejecutable. Requiere que un usuario ejecute el archivo para poder ejecutarse, lo que lo hace menos peligroso que los virus residentes.

¿Qué es un ejemplo de virus de acción directa?

Si abres un archivo infectado o inicias un programa infectado, un virus de acción directa se propagará por tu dispositivo y/o red. Algunos están diseñados para robar tus datos, mientras que otros dañan archivos e interrumpen actividades.

¿Cómo podemos protegernos de los virus de acción directa?

Las mejores defensas contra un virus de acción directa son evitar abrir archivos sospechosos y usar una de las mejores aplicaciones de software antivirus.

¿A qué afecta el virus de acción directa?

Si bien estos virus requieren que ejecutes un archivo o programa para que surtan efecto, pueden afectar toda la red a la que está conectado tu dispositivo y comprometer la seguridad de tus archivos.

¿Quién inventó el virus de acción directa?

El primer virus informático conocido fue Brain, creado en 1986 por los hermanos Basit y Amjad Farooq Alvi. Este virus estaba integrado en el software de arranque de copias ilegales de su software.

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¿Cuál es la diferencia entre virus directo y virus residente?

Un virus de acción directa, como un virus no residente, se adjunta a los archivos ejecutables. Los virus residentes, en cambio, residen directamente en la RAM de una computadora y no están vinculados con la ejecución de un archivo o programa en particular.

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